domingo, 9 de agosto de 2009

Los asesinos del hielo.

La insostenible y cruel cacería de la foca Arpa.

Por Eder J. Jiménez

Al ver la escena, cualquier ser humano reacciona rápidamente cerrando sus ojos, pero sin embargo, los vuelve a abrir lentamente sin creer lo que ve. El cuadro es una masacre llevada a cabo por asesinos despiadados que invaden el hielo como jinetes de la muerte, arrasando con la vida de miles de indefensas y jóvenes focas Arpa año tras año en Canadá.

Es casi imposible creer que en pleno siglo XXI, actividades insostenibles como ésta que atentan contra la fauna se permitan. La cacería de focas es una carrera indiscriminada y sangrienta en la que los cazadores “compiten” por matar el mayor número de estos mamíferos en el menor tiempo posible.

El Departamento de Pesca y Océano (DFO, por sus siglas en ingles), sostiene que ésta actividad es sostenible y humanitaria, pero estudios realizados por científicos y veterinarios del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en ingles), demuestran totalmente lo contrario. Registros de video muestran a crías de focas Arpa destrozadas por balas y apuñaladas hasta quedar desangradas en medio del hielo. Algunas incluso, no han dejado de respirar, cuando son desolladas por sus azorados perseguidores, quienes con bates de madera o aluminio, golpean fríamente a estos pobres animales que luchan por sus vidas. Cuando el animal deja de luchar, estas personas con un gancho las jalan hasta la embarcación, dejando a su paso una larga estala de sangre evidencia del cruel acontecimiento.

“Un cazador de focas tan pronto, golpea a cada foca dentro de un pequeño radio para inmovilizar a cada cría, y luego arrastra los cuerpos al centro del círculo. Él voltea una por una a cada foca sobre su dorso y la desoía. Si la foca se voltea o lucha contra el desollé la volteara sobre su estomago, la golpeara varias veces y luego termina de desollarla.” – Monitor de Cacería del IFAW.

La cacería insostenible no es el único enemigo de la foca Arpa; el cambio climático es otro factor que amenaza con la vida de estos mamíferos, pues los biólogos aseguran que esta especie necesita del hielo para la alimentación y crianza de sus indefensas crías. La mala noticia es que la contaminación del planeta no se detiene y por lo tanto el calentamiento global tampoco.

Mientras tanto, más de un millón de focas son cruelmente asesinadas sobre el hielo en menos de tres años, rompiendo así con toda ley establecida por el gobierno canadiense y de paso, con el desarrollo sostenible de esta especie. Mientras no se tomen verdaderas acciones para prohibir esta actividad comercial, los cazadores fríos como el mismo hielo seguirán avanzando por la costa este de Canadá, abriéndose paso entre la nieve y los moribundos cuerpos desangrados de miles de focas más.

Si quieres más información sobre la cacería de la foca Arpa y tomar acción, visita la página oficial del IFAW: www.stopthesealhunt.com.mx






Fotos: Stewart Cook / Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales.